Somos el Ave Fénix

Según la leyenda, el ave Fénix vivía en el Jardín del Paraíso, y anidaba en un rosal. Cuando Adán y Eva fueron expulsados, de la espada del ángel que los desterró surgió una chispa que prendió el nido del Fénix, haciendo que ardieran éste y su inquilino. Por ser la única bestia que se había negado a probar la fruta del paraíso, se le concedieron varios dones, siendo el más destacado la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas.

Cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días, y al tercer día ardía. El Fénix se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo la misma ave Fénix, siempre única y eterna. Esto ocurría cada quinientos años.

Igual que el ave Fénix nosotros somos capaces de renacer de nuestras cenizas. Cuándo creíamos que ya no había remedio, que estaba todo perdido, cuándo ya no veíamos nada más que la derrota...volvemos a las andadas.

Nuestro equipo es así. Nosotros somos así. Tenemos "una mala racha", pero siempre salimos de ella, siempre nos levantamos. 

Y ahora tenemos que soñarlo, quererlo, pensarlo...Es difícil. Muy difícil conseguir dar la vuelta al marcador pero ¿Sabéis qué? Que somos el ATLÉTICO DE MADRID Señores. Que somos de un club campeón, supercampeón. Que ganamos el doblete en el 96, bajamos a segunda y volvimos a subir al cielo para quedarnos aquí. Que estamos segundos. Que somos un equipo del corazón. Que siempre estamos aunque parezca que se hunde el barco. Y sobre todo...que PODEMOS. Así que, a ponerle huevos que el jueves ganamos.

Creo que los tártaros tienen derecho a conocer el infierno rojiblanco.