Yo me voy al Manzanares...

viernes, 29 de marzo de 2013

Mucho más que un juego


La sociedad en la que vivimos piensa que el fútbol está sobrevalorado. Muchas personas no entienden como un deporte puede mover a tanta gente, crear sentimientos, rivalidades y hasta estilos de vida.
Lo que ellos no saben, es que el fútbol no es simplemente un juego. Como para todos aquellos que somos aficionados de algún deporte, sabemos que nos va la vida en nuestro equipo. Nos sentimos identificados con unos colores; sentimos lealtad a un escudo; pertenecemos a un “reino” en el que lo único que vale es luchar para sobrevivir; pertenecemos a una familia, a un emblema. Tenemos una historia que defender y que pasear por el resto de ciudades.
Y no. No estamos locos.
Los seres humanos necesitamos sentir que pertenecemos a algún grupo, las llamadas relaciones sociales. En este caso, cada equipo de fútbol tiene su gente, sus grupos. Es muy fácil de entender: si remontamos a la edad media, cada pueblo luchaba por proteger su bandera, su familia, a su rey. Vivían dentro de un fortín, y estaban dispuestos a dar la vida por su escudo. Por su pueblo.
En el fútbol pasa lo mismo. Cada persona se reúne en torno a su templo. Guarda devoción a su Dios, y está dispuesto a pelear en cada partido como si de una batalla a vida o muerte se tratase.
El fútbol no es solo fútbol.
En mi caso, yo me levanto cada día como cualquier persona. Voy a la universidad. Trabajo. Salgo con mis amigos. Pero siempre estás alerta. Siempre sientes esa magia que corre dentro de ti y que en caso de que alguien arremeta contra tus colores sabes que va a salir.
El día que hay partido, me despierto con una sensación diferente. Abro los ojos, y como el soldado que va a la batalla, miro al cielo y pienso: “a por ellos Atleti”. Durante todo el día te acompaña un nerviosismo y una manía tonta de no dejar de mirar el reloj para ver cuánto falta para que empiece el partido. En verdad, ese día gira en torno al partido. Ese día y todos.
Y creedme cuando digo que es la sensación más bonita del mundo llegar a tu ansiado reino y ver a tantos y tantas personas luciendo tus colores. Cuando sabes que van a pelear a tu lado para conseguir la victoria. Cuando oyes los tambores, los gritos de guerra… Y cuando se te eriza la piel y se te hace un nudo en el estómago.
No intento convencer a nadie ni justificar nuestra forma de vida.
Os invito a que leáis “La Guerra del Fútbol” del gran Ryszard Kapuscinski. Este periodista polaco vivió en primera persona una de las guerras que se desencadenó con lo que muchos piensan que es simplemente un juego. (Empieza en la página 19).
Y es que...El fútbol es mucho más que un juego....

miércoles, 20 de marzo de 2013

Un estadio "gratis" a un precio muy alto.

"El nuevo estadio del Atlético de Madrid se codeará con los grandes coliseos del fútbol mundial."

"Nuestra nueva casa hará al club mucho más competitivo a nivel internacional."


"El nuevo estadio representa una oportunidad histórica de cambio y de mejora para todos, que tenemos que aprovechar, puesto que nos hace más fuertes en todos los sentidos y nos convierte en un referente internacional. La situación actual hace posible que confluyan, por un lado, los intereses del Ayuntamiento y, por otro, los de la empresa Mahou y el Atlético de Madrid, lo que nos brinda la posibilidad de obtener los recursos necesarios para desarrollar un proyecto arquitectónico a la altura de la historia de este club, y sobre todo ofrecer un estadio de futuro que solucione las deficiencias estructurales, de servicio y dotaciones que presenta nuestro estadio actual."

¿A quién intentan convencer? A mi desde luego que no lo consiguen. Nos dicen que vamos a tener un estadio nuevo, competitivo, que nos va a ayudar a mejorar, que nos lo merecemos por nuestra historia... Y yo les contesto: Ya tenemos uno.
Nos venden (porque venden todo lo que pillan) que nos ha salido gratis, pero no se dan cuenta del alto precio que nos supone a los que vamos cada día a ese estadio. A nuestra casa. A nuestro bar. A nuestro parque. A nuestro callejón (eso antes porque nos lo han cerrado también). 
¿Qué es mejor el cambio? ¿Más ambicioso? No se por qué no se dan cuenta que nosotros no somos así. Que no nos importan los lujos, el dinero, o la fama de estrellitas (para eso ya hay otros equipos). Nosotros queremos ir a nuestro Vicente Calderón. Cantar nuestro himno. Ir a nuestro bar, a nuestro parque de siempre, ir al sitio donde hemos vivido cada partido como el último. Dónde hemos celebrado goles, hemos llorado de rabia, de dolor y hemos experimentado la mayor de las alegrías. 
En ese estadio entré de pequeña con mi Papá de la mano. En ese estadio he pasado muchas tardes y noches preparando tifos (o incordiando mientras lo hacían) con la mejor gente. En ese estadio he conocido personas que hoy puedo decir que son mis amigos. En ese estadio he llorado, he saltado, me he quedado afónica, se me han puesto los pelos de punta, he vivido cosas que solo pueden pasar en el Atleti... ¿Y aún así os parece que el nuevo estadio es "gratis"? Creo que lo que cada persona ha vivido en ese estadio, en nuestra casa en  el VICENTE CALDERÓN, no se puede comprar ni con todo el dinero del mundo. Yo no lo cambiaría. Así que, queridos/as, no digáis que le ha salido gratis al Atleti...porque es un precio que nadie  se podría permitir.

Yo me voy, al Manzanares, al Estadio Vicente Calderón...

domingo, 3 de marzo de 2013

Las modas pasan, el estilo es eterno. Forza Atleti


Cuando yo era pequeña, ser de equipos como el Real Madrid, el Barcelona, El Sevilla…era lo fácil.
Después de cada jornada, yo llegaba al cole y tenía que escuchar  a los mini vikingos de mi clase y a los vikingos que se estaban formando (me daba igual mayores que pequeños… eran unos mindundis todos) cantar la típica canción: pateeeeti, pateeeeti, pateeetico de Madrid… Y yo…les ponía mi mejor cara, cosa que les sentaba peor.
Hoy…bastantes años después, hay que seguir aguantando esa cancioncita “tan original” que se han inventado los señores madridistas.  El coco no les ha debido dar más de sí que para plagiar canciones y/o tifos , por no hablar de originalidad y creación…
A lo que me quiero referir con esta pequeña introducción es a la diferencia entre SER del ATLÉTICO DE MADRID y ser del R.Madrid.
El R.Madrid ha sufrido más el ser un equipo de moda…claro ejemplo esta temporada (entre sus “fieles seguidores, y hasta el final vamos Real”: Pierden = Vaya mierda de Mourinho, de Cristiano, de Kaká…todo es culpa de Florentino, pitos en el Bernabéu… Ganan= indios bastardos, en Madrid solo hay un equipo y es el nuestro, “MI” equipo es el mejor, vamos a ganar la champions, la liga, la bundesliga, la premier….
Nosotros: Perdemos= en las buenas y en las malas, vamos Atleti, estamos orgullosos de ti, te quiero Atleti. Ganamos= en las buenas y en las malas, vamos Atleti, estamos orgullosos de ti, te quiero Atleti.
Creo que no hace falta decir nada más. Está claro quién es el que no puede vivir sin el otro. Cuando no puedes dejar de pensar en ese enemigo, es porque te sientes pequeño a su lado. Frágil. Y capaz de que te derroten. Nos ganaréis en el campo, pero los que tienen pesadillas…no somos nosotros.
Nos vemos en la final, y vosotros, ya alardeáis de haber ganado. Mirad lo que le paso a la lechera por vender la leche antes de tenerla…
De momento, yo si fuera (gracias a Dios que no) una de vosotros, antes de acostarme miraría debajo de la cama que nunca se sabe…
Lo que está claro es, que las modas pasan pero  el estilo es eterno. Y a nosotros nos sobra.