Pensar con el corazón

No soy de las que tira la toalla fácilmente. Siempre me he levantado después de cada caída, he luchado hasta el final pero ayer...Ayer se esfumó todo en un segundo. 
En el último minuto nos la jugamos a cara o cruz...y nos salió todo mal. Todo. Jarrazo de agua fría y 0-2 para los rusos. Final del partido.
Hacía mucho que no sentía esa sensación de estar abatida, vencida, sin fuerzas, sin ganas de soñar fuerte como hago siempre.
Siempre soy de las que se enfada con los que son del Atleti solamente en las buenas y en las malas dan la espalda. Soy de las que predica que hay que estar en las buenas y en las malas. Pero ayer...Me quedé en silencio. No sabía reaccionar. No podía hablar. Tenía rabia, odio, ganas de llorar...y sólo me salía decir "no puede ser". 
Pero si...si ha podido ser. Los parones de temporada nunca nos han sentado bien. Hemos vuelto de vacaciones dormidos, perdiendo, empatando y sin estar. Y cuando digo HEMOS me refiero a todos. Afición y equipo. Somos uno, para lo bueno y para lo malo.
Ayer fue un partido feo: la gente no animaba, los jugadores no jugaban (irónico eh¿?) y la pelota no entraba. 
Hoy...mi cabeza está enfadada, derrumbada...pero mi corazón no quiere dejar de soñar fuerte. Al fin y al cabo, somos los pupas y peores cosas hemos hecho. Por eso...voy a pensar con el corazón. Voy a creer en que todo puede ser si lo deseas. En que si hemos llegado hasta aquí ha sido porque hemos estado juntos y hay que seguir estándolo. No te voy a dar la espalda Atleti. 
Estoy enfadada, disgustada y decepcionada, pero estoy ahí. Y voy a estar. Voy a soñar muy fuerte de nuevo, y voy a seguir creyendo.
Así que, haz el favor de tener un par de huevos y espabila ya. Tienes que ganar en Valladolid  en Sevilla y en Rusia. Y puedes, podemos. 
Vamos mi Atleti.