Siempre he sido simpatizante del Valencia, pero ayer fue capaz de
despertarme esas ganas de ultraviolencia que solo han conseguido equipos como
el Osasuna o el Sevilla… y por descontado ha pasado a mi lista negra.
Voy a intentar escribir de la manera más relajada posible, intentando
abstenerme de insultar a un equipo que resultó proceder de la misma escuela que
la del Sevilla (todos sabéis a lo que me refiero).
El partido comenzó con mucho nerviosismo. Balones largos, desorden en
el campo… Pero sólo fueron los primeros minutos. El Valencia necesitaba los
tres puntos como se necesita el agua de mayo, y al parecer estaba dispuesto a
conseguirlos de cualquier manera.
Taconazo “INVOLUNTARIO” (modo ironía on) de Soldado, seguido de otras
faltas (también involuntarias obvio, que acabaron convirtiéndose en un gol, que
muy a mi pesar me pareció un golazo.
En la segunda parte más de lo
mismo por parte de los valencianos, pero nosotros demostramos juego, orden,
jugadas… increíble como jugó mi Atleti. De esas veces que es inmerecida la
derrota, pero el fútbol es así.
Por nuestra parte creo que se dio
otra lección de lo que es afición de verdad. El Mestalla conoció nuestro himno
mientras los valencianos se limitaban a pitarnos para INTENTAR tapar nuestros
cánticos.
Esta derrota para nosotros no es
nada. Nosotros si nos caemos, combatimos y nos levantamos como hacemos siempre.
Y ya lo hemos hecho. Seguimos soñando, y seguimos orgullosos de nuestro Atleti.
P.D. Cuánta rabia acumulada
tenían los valencianistas… si nosotros solo les humillamos y eliminamos de la
UEFA, no lo entiendo…
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