Querido Atleti:
Hace mucho que no te escribo directamente a ti, si no siempre sobre ti. La última vez creo que fue porque íbamos en picado...pero considero que todo el mundo merece que le digan las cosas buenas como se dicen las malas.
Estoy feliz de salir cada día del Calderón sonriendo, o de apagar la tele después de un partido y decir: ala, uno menos (como el de hoy contra el Jaén). No te voy a engañar diciéndote que no echo de menos sentir los nervios de punta, jugárnoslo todo al último minuto, cruzar los dedos y mirar al cielo suplicando que entre la pelota..porque te estaría mintiendo. Aún así, estoy feliz porque a pesar de ganar, seguimos siendo nosotros. Seguimos celebrando cada victoria como si fuera la última, dejando escapar lágrimas de alegría, seguimos estando siempre en las buenas y en las malas, y sobre todo unidos. Tu no eres sin nosotros y nosotros no somos sin ti.
Ahora, vuelves a estar de moda y puestos a sincerarnos...tampoco me gusta. No creo que seamos un club de esos, somos un club de los de verdad, de los que están SIEMPRE. Por eso, he de reconocer, que cada vez que voy a un partido y veo tantísima gente que abarrota el fondo, más que alegrarme me da rabia. Nosotros no somos de los que están solo en las buenas... Espero que si llegan tiempos malos (tocaremos madera) también estén.
Hoy, me voy con otra sonrisa a dormir gracias a ti. Pero siempre me voy orgullosa del equipo de mi corazón.
Aunque no pueda ir a Mestalla... te estaré animando desde aquí.
Te quiero Atleti
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