Nunca puedo ir a los partidos de las 12:00 del mediodía. Estoy trabajando, y vale que pueda cambiar turno para ir a los de las 18:00, o 19:00, pero a las 12:00 imposible. La verdad aún no sé por qué este año han decidido cambiar el horario de liga. Creo que es un fastidio. De siempre los partidos por la mañana han sido los de segunda división.
El pasado domingo, jugamos contra el Rayo Vallecano en el Calderón a las 12:00. Segundo partido que me pierdo de esa hora. El primero fue contra Osasuna. Y lo mejor que el fin de semana que viene jugamos a esa hora contra el Super Betis. Ese sí que no me lo pienso perder. Ya veré que hago.
He estado tiempo sin escribir… la verdad estaba como sin ganas. Este Atleti no termina de convencerme… y no sólo jugadores, vuelvo a lo de siempre. Ganamos el fin de semana pasado contra el Rayito, y perdemos contra el “Alba” fuera, primer partido de la Copa del Rey. ¿Pero que es esto? ¡Ay Atleti! Al final acabas conmigo.
Y para rematar la semana, la presentación del nuevo estadio de Madrid. Si, supuestamente nuestro estadio. Aunque, dejadme que os diga, que por muy grande que sea, quepamos más atléticos, tengamos techo, luces…vamos la repera de estadio…no es lo mismo. No es el Calderón. No es mi casa (que tendrá que serlo). No va a ser lo mismo ir al fútbol.
No quedaremos en nuestro parque, ni cuando salgamos del partido quedaremos en nuestro bar. Ni pasearemos por nuestras calles de toda la vida, ni estará nuestro río… Creo que no puedo imaginarme ir al fútbol y no ir a mi casa, mi estadio, mi Calderón, mi grada, dónde tantos partidos he pasado, he llorado, he reído; dónde tantas tardes y noches hemos estado tifando y haciendo banderas, dónde he conocido a gente tan especial y maravillosa que ahora puedo decir que son mis amigos…Sí. Iremos todos a nuestra “nueva casa” pero no es lo mismo.
A ver si se enteran los de arriba, que nosotros no necesitamos el mejor estadio del mundo, el más vistoso o llamativo, el más caro…porque ya lo tenemos. No necesitamos lujos para querer más a nuestro Atleti (aparcamientos sí, por favor). Tenemos NUESTRA casa, no queremos otra.
En fin…está claro que aquí nosotros no tenemos ni voz ni voto y el que vuelve a decidir por todos es el Señor Dinero. No importan sentimientos ni nada. Sólo el dinero.
Pienso en la demolición del Calderón y me entra un escalofrío y se me inundan los ojos de lágrimas. No quiero…no quiero irme de ahí.
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